Cuando algo nos hace daño físico, nos desprendemos de ello con relativa facilidad, pero cuando el daño es mental o emocional, nos cuesta más. Podemos dejar de comer aquello que nos da alergia aunque nos encante, podemos tirar prendas de ropa, que por mucho que nos gusten, nos producen rozaduras y heridas, pero no podemos desprendernos de esas emociones y pensamientos que nos contaminan e intoxican por dentro.
Vivimos en un mundo cada vez más desarrollado, un mundo en el que disponemos de sanidad publica y privada, un mundo en el que estudiar y formarse es una opción, no un sueño, un mundo en el que podemos decidir de que alimentarnos y que alimentos compondrán nuestra dieta, un mundo que nos ofrece multitud de opciones de ocio diferentes, un mundo en el que podemos crear un algo desde la nada, pero sin embargo, también vivimos en un mundo en el que no somos capaces de enfrentarnos a las adversidades que nos da la vida.
Vivimos en una sociedad hedonista que no tolera el fracaso, una sociedad egoísta en la que solo cuenta el bienestar propio, una sociedad acomodada en la que creemos que podemos pagar para que nos lo solucionen todo, una sociedad consumista en la que cuanto más tienes más vales y mejor visto estas, una sociedad en la que la apariencia es más importante que la realidad.
Cuando nuestra luz se ve apagada por todo aquello que nos rodea, necesitamos volverla a hacer brillar, pero no siempre sabemos cómo, y es por este motivo que un guía puede ayudarte a encontrar en ti las herramientas para hacer brillar esa luz interior como nunca.
Nota: Lo que puedo ofrecer, no puede sustituir al trabajo realizado por los profesionales de la psique, aunque si puede complementarlo al trabajar desde un punto más espiritual.
Vivimos en un mundo cada vez más desarrollado, un mundo en el que disponemos de sanidad publica y privada, un mundo en el que estudiar y formarse es una opción, no un sueño, un mundo en el que podemos decidir de que alimentarnos y que alimentos compondrán nuestra dieta, un mundo que nos ofrece multitud de opciones de ocio diferentes, un mundo en el que podemos crear un algo desde la nada, pero sin embargo, también vivimos en un mundo en el que no somos capaces de enfrentarnos a las adversidades que nos da la vida.
Vivimos en una sociedad hedonista que no tolera el fracaso, una sociedad egoísta en la que solo cuenta el bienestar propio, una sociedad acomodada en la que creemos que podemos pagar para que nos lo solucionen todo, una sociedad consumista en la que cuanto más tienes más vales y mejor visto estas, una sociedad en la que la apariencia es más importante que la realidad.
Cuando nuestra luz se ve apagada por todo aquello que nos rodea, necesitamos volverla a hacer brillar, pero no siempre sabemos cómo, y es por este motivo que un guía puede ayudarte a encontrar en ti las herramientas para hacer brillar esa luz interior como nunca.
Nota: Lo que puedo ofrecer, no puede sustituir al trabajo realizado por los profesionales de la psique, aunque si puede complementarlo al trabajar desde un punto más espiritual.